En champas improvisadas permanecen al menos 30 familias que fueron desalojadas la semana pasada de unos predios en el sector de Cieneguita en Puerto Cortés.
Las familias viven prácticamente en la carretera de la CA-13. Los ciudadanos se tapan del frío con plásticos. «Le pedimos a las autoridades que nos ayuden para que esto se solucione. Hay al menos 30 familias aquí. Lo más difícil es que está lloviendo», dijo Porfirio García, uno de los hondureños que está en la calle.
La necesidad de vivienda es muy grande para esos compatriotas de la costa norte. «Seguimos en la calle, no había orden de desalojo», dijo otra de las compatriotas desalojadas.