Las piñatas son originarias de China y llegaron a México en la época de la colonización. Actualmente, son una de las tradiciones más populares en nuestro país, una que nunca pasará de moda y que se adapta según el motivo de la celebración; sin embargo, con el paso del tiempo han sufrido varias modificaciones, que los adultos comienzan a preocuparse de que los niños se olviden de lo que es tomar un palo y darle con todas sus fuerzas a aquella estructura que cuelga de una cuerda.
Esta inquietud surgió debido a un video que se volvió viral en TikTok por la peculiar forma en la que los invitados de una fiesta rompieron la piñata, pero sin recurrir al clásico palo ni siquiera se escuchó cantar el típico: «Dale, dale dale, no pierdas el tino». Es más, ni los menores tuvieron una participación.
Y es que los anfitriones del festejo decidieron comprar una piñata muy diferente a la que todos conocemos, hecha de cartón o con una olla de barro, cubierta de papel maché.
La que eligieron era más bien una estructura en forma de tubo envuelta por una especie de listón de plástico color azul, blanco y rojo. Sin embargo, ésta peculiar versión no se rompía a golpes con un palo sino girando a toda velocidad las cintas que enrollaban la piñata.
Conforme el listón se iba desprendiendo, los dulces salían volando del interior de la piñata, mientras los niños -y una que otra mamá- corrían tras ellos para atraparlos.
Otro aspecto que llamó la atención de los usuarios fue que en lugar de cantar el «dale, dale», se escuchaba La boda del Huitlacoche, de Carin León. Aunque no hay palazos de por medio, ojos vendados ni golpes fallidos, los niños parecen divertirse y disfrutar del momento.
Sin duda, no es una forma a la que la mayoría no estamos acostumbrados y que genera debate sobre cómo se debe romper la piñata. Aunque algunos usuarios aceptaron esta nueva versión, la gran parte se mostró poco entusiasmada y no estuvieron de acuerdo.
«¿Dónde quedó la adrenalina de pelear por unos totis rotos?», «Eso no es una piñata, en las piñatas de verdad siempre hay un descalabrado», «Le quitan lo divertido a la vida», «Y se perdió la emoción de la piñata», «¿dónde está la sangre, el honor y la gloria de acaparar los dulces chidos?», fueron algunos de los comentarios de los internautas.
Y es que más allá del significado que pueda tener esta tradición, las inolvidables experiencias -algunas no tan buenas, pero al fin y al cabo memorables- son las que han convertido esta costumbre en una de las favoritas de chicos y grandes.
