Por: Reina Bojorque
Nuevos elementos continúan saliendo a la luz en torno al caso de Kimberly Sabillón Barahona, la niña de seis años encontrada sin vida en la comunidad de El Paraíso, en Petoa, Santa Bárbara. Tras la captura del principal sospechoso, identificado como William Jonathan Reyes Pineda, alias “El Cabezón”, las autoridades y medios locales han revelado antecedentes que se han convertido en pieza clave dentro de la investigación.
Fue dado de baja del Ejército tras pelear con un oficial
De acuerdo con información divulgada por medios nacionales, Reyes Pineda recibió la baja de las Fuerzas Armadas luego de protagonizar una pelea con un oficial. Su expulsión por indisciplina marcó el inicio de un deterioro progresivo en su conducta, según relatos de personas que lo conocían.
Desafortunadamente, tras dejar el servicio castrense, cayó en el consumo desmedido de drogas y comenzó a deambular por las calles de la aldea, lo que preocupó a vecinos.

En su captura, agentes policiales confirmaron que el exmilitar portaba supuesta droga, reforzando la línea investigativa sobre su presunta participación en el crimen.
Alias “El Cabezón”: de servicial a violento
Según un medio local, Reyes Pineda era considerado una persona trabajadora y servicial antes de ingresar al Ejército. Sin embargo, tras su salida, habría desarrollado comportamientos agresivos. Pobladores afirman que siempre andaba con “un machete bien afilado” y que días antes del crimen se dedicó a cortar matas de guineo en fincas cercanas.
La niña fue hallada precisamente junto a una mata de guineo, cubierta con hojas, en un sector de difícil acceso.
La Policía Nacional confirmó su captura este martes 25 de noviembre. El portavoz de la institución, subinspector Alejandro Valladares, señaló que ya se han realizado pruebas tecnocientíficas y biológicas para determinar la responsabilidad del detenido, así como exámenes para confirmar si padece problemas mentales, como denunciaron algunos pobladores.
Familiares lo señalaron desde el inicio
Desde que la niña desapareció el lunes 24 de noviembre, la familia Sabillón Barahona informó a las autoridades que el exmilitar era el principal sospechoso, debido a su conducta inestable y a que había permanecido cerca de la familia durante la búsqueda, pese a que no se sabía el paradero de la menor.

La niña fue raptada alrededor cuando se dirigía a una pulpería cercana a su hogar. Horas después, su cuerpo fue hallado en una cuneta, desnudo, con signos de violencia sexual y heridas de arma blanca, en una escena descrita como “sumamente violenta”.
Cuerpo de la menor es retirado de la morgue
Este martes, la familia retiró el cuerpo de Kimberly de la morgue de San Pedro Sula para trasladarlo a su comunidad. Será sepultada este miércoles 26 de noviembre en el cementerio local de Petoa.

Las autoridades continúan con las diligencias investigativas para robustecer el expediente y confirmar plenamente la participación del exmilitar en el dantesco caso.
Por su parte la comunidad del Paraíso exige justicia y claridad en el proceso judicial, así como una investigación exhaustiva para que el aberrado hombre pague por el atroz crimen.

