Según denuncias que investigan las autoridades italianas, extranjeros adinerados habrían pagado decenas de miles de euros para convertirse en «francotiradores de fin de semana» y disparar contra civiles durante el asedio de Sarajevo, capital de Bosnia y Herzegovina.
Como la película ‘La Purga‘, los millonarios se «divirtieron» al asesinar a bosnios aterrorizados por la guerra en la década de 1990.
Los extranjeros eran procedentes de Italia, Estados Unidos, Rusia y otros países, supuestamente pagaban a las fuerzas serbias para que participaran en la matanza.
No obstante, Serbia ha negado completamente dichas acusaciones.
Aún así, testigos e investigadores italianos sostienen que incluso existía una lista de precios para los asesinatos selectivos, donde los extranjeros pagaban más por disparar a niños y a hombres armados y uniformados.
Según el diario La Repubblica, los francotiradores aficionados pagaron el equivalente actual de entre 80 mil y 100 mil euros.
Los fiscales de Milán están intentando identificar a los italianos que presuntamente estuvieron involucrados en los asesinatos, para sí presentar cargos por «homicidio voluntario agravado por crueldad y motivos abyectos».
Se dice que los italianos se reunieron en la ciudad fronteriza nororiental de Trieste y fueron transportados a las colinas que rodean Sarajevo durante el asedio de la ciudad entre 1992 y 1996.
La batalla causó la muerte de más de 11,500 personas y fue la más larga de la historia europea moderna, superando el asedio alemán de Leningrado de 872 días en la Segunda Guerra Mundial.

