El canciller de Venezuela, Yván Gil, expuso a su homólogo de Rusia, Serguéi Lavrov, la situación de seguridad en el Caribe, ante la «amenaza» que representa el despliegue naval de Estados Unidos.
Son al menos ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido estadounidense los que se encuentran cerca de las costas de Venezuela bajo el argumento de «combatir al narcotráfico».
Gil informó que, en el marco de la presidencia que Rusia ejerce en el Consejo de Seguridad de la ONU, sostuvo una llamada telefónica con Lavrov, a quien le manifestó que «sectores políticos de Estados Unidos» buscan «justificar un despliegue bélico» y poner «en riesgo la estabilidad del continente».
«Recibimos la plena expresión de apoyo y solidaridad del Gobierno ruso con Venezuela, así como su compromiso con la preservación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz», ha asegurado Gil.
Mientras tanto, recientemente, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado que ahora «buscará por tierra» a los narcotraficantes.
Esta aseveración se da luego que la armada del país norteamericano informara que han destruido en total más de siete embarcaciones en las últimas semanas en el mar Caribe.

