Según el estudio «Desplazamiento forzado de docentes e impacto de la violencia generalizada en Honduras», realizado por el Comité Nacional de Docentes, la violencia en Honduras ha obligado a más de 300 docentes a desplazarse de manera forzada y ha dejado a 1, 472 en riesgo de hacerlo.
De acuerdo con las investigaciones, la mayor incidencia se reporta en los departamentos de Cortés, Olancho y Francisco Morazán.
Además, señala que la violencia ataca de manera directa a los centros educativos, donde se han reportado robos, amenazas, extorsión y acoso sexual, generando así un entorno que obliga al sistema educativo a reubicar el personal, afectando la continuidad educativa.
Al respecto, Daysi Zelaya, miembro del Comité, comentó que «el temor siempre está presente, pero también la fuerza de seguir enseñando y cuidando a nuestros alumnos y alumnas».

