Uno de los encuentros más atractivos del día de la Champions League fue el que se vivió en Alemania. En el mítico Allianz Arena, el Bayern Múnich recibió al Chelsea en un choque cargado de tensión y emociones.
Los de Vincent Kompany sacaron una rápida ventaja de dos goles gracias a dos errores ajenos. Es que el primer gol llegó por la torpeza de Trevoh Chalobah, quien se llevó por delante la pelota después de un desborde incisivo de Michael Olise. Y el segundo se dio antes de que se cumpliera la media hora, cuando el árbitro español José Sánchez, sancionó la pena máxima por una supuesta infracción de Moisés Caicedo sobre Harry Kane. Desde los doce pasos el histórico artillero británico no perdonó y selló el 2 a 0.
A pesar de las adversidades, los Blues reaccionaron rápido y mediante un contragolpe letal que concluyó Cole Palmer, el combinado liderado por Enzo Maresca volvió a meterse en partido con el descuento.
En el complemento, otra mala salida del conjunto inglés volvió a entregarle facilidades a la ofensiva germana. Y Harry Kane selló su doblete en medio del desconcierto de los hombres del Chelsea.

