Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), integrada por diez países, celebran este miércoles una reunión virtual extraordinaria en vista de las «fuerzas oscurantistas» de EE.UU., según dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien encabezó la reunión desde Caracas.
En la introducción del encuentro por videoconferencia, el mandatario chavista hizo un llamado a la «unión de todos los pueblos rebeldes, de todos los movimientos sociales» de América Latina, el Caribe, de EE.UU., de África y «más allá, en defensa del derecho del pueblo venezolano a la soberanía, a la paz, a la autodeterminación y a su futuro, a su propio desarrollo».
Maduro aseguró que la región atraviesa una «coyuntura de frenesí enloquecido de amenazas» por parte de los que «se creen dueños del mundo» y «los que creen» que América es su «patio trasero».
«Creen que solo una palabra de ellos basta para que los pueblos rindan sus banderas y entreguen su tierra y su patria», expresó el jefe de Estado, quien condenó las «últimas amenazas contra la soberanía y la paz de Venezuela».
Ante estas acciones, el líder chavista reiteró el llamado a su país a la «unión nacional», con el fin de «garantizar la paz» de Venezuela «con soberanía, con integridad territorial y con respeto a la autodeterminación de los pueblos».
La cita fue propuesta por los ministros de Exteriores de los países de la ALBA para revisar «los planes de cooperación permanente» y para evaluar «la coyuntura interesantemente movida» que, según Maduro, vive hoy la región latinoamericana y caribeña.

