Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, ha afirmado que el hombre que mató a cuatro personas en un edificio de oficinas de Manhattan, realmente intentaba atacar a la sede de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), pero tomó el ascensor equivocado.
Preliminarmente, los investigadores manejan como hipótesis que Shane Tamura estaba tratando de llegar a las oficinas de la NFL después de disparar a varias personas en el vestíbulo del edificio.
No obstante, accidentalmente entró en el conjunto equivocado de ascensores, ha aseverado el alcalde de Nueva York.
El saldo del tiroteo fue cuatro personas muertas, incluido un policía de la ciudad de Nueva York que estaba fuera de servicio. Tras cometer el crimen, se quitó la vida con la misma arma que portaba.
Cabe señalar que la policía indicó que Tamura tenía antecedentes de enfermedad mental, y una nota confusa hallada en su cuerpo sugería que tenía una queja contra la NFL por una afirmación sin fundamento de que padecía encefalopatía traumática crónica.
El pistolero había jugado fútbol americano en la escuela secundaria en California hace casi dos décadas.
La nota decía que él había estado sufriendo de encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés).
Esta es una enfermedad cerebral degenerativa que se ha relacionado con conmociones cerebrales y otros traumatismos craneoencefálicos repetidos comunes en deportes de contacto como el fútbol, y manifestaba que su cerebro debería ser estudiado después de su muerte.

