El flujo de fondos bajo la administración Trump para grupos que luchan por los derechos de las personas con discapacidad en Estados Unidos está en duda, luego que el congreso está considerando propuestas del presidente estadounidense para recortar la financiación.
Los documentos que describen las propuestas presupuestarias del máximo líder de EEUU muestran que eliminarían los fondos destinados a tres subvenciones para centros de derechos de las personas con discapacidad.
La amenaza de recortes llega en un momento en que los grupos esperan una mayor demanda de ayuda después de que la ley de impuestos y presupuesto de los republicanos complicara la cobertura de salud de Medicaid con un nuevo requisito de informar el trabajo.
ʺSe perderán muchas personas con discapacidadʺ, expresó con preocupación Jensen, actual presidenta del consejo asesor de Colorado para la financiación federal de iniciativas de protección para personas con enfermedades mentales.
Mientras tanto, el Departamento de Educación de EEUU afirmó que la asignación de fondos a centros de derechos de las personas con discapacidad generó una carga administrativa innecesaria para los estados.
Cabe resaltar que, los grupos reciben menos de 180 millones de dólares al año, frente a los 1,8 billones de dólares en gastos discrecionales del gobierno.

