Un juez federal bloqueó este viernes la medida del Gobierno de Trump de poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de padres que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. Es la tercera sentencia judicial que bloquea la orden sobre la ciudadanía por nacimiento en todo el país desde una decisión clave de la Corte Suprema en junio.
El juez federal Leo Sorokin, quien se sumó a otro tribunal de distrito y a un panel de jueces de apelación, determinó que una orden judicial a nivel nacional concedida a más de una docena de estados sigue en vigor en virtud de una excepción a la sentencia de la Corte Suprema. Esa decisión del máximo tribunal restringe la facultad de los jueces de tribunales inferiores para dictar órdenes judiciales con alcance nacional.
Los estados han argumentado que la orden de Trump sobre la ciudadanía por nacimiento es inconstitucional y pone en peligro millones de dólares destinados a servicios de seguro médico que dependen de la condición de ciudadano. Se espera que la Corte Suprema falle pronto sobre el fondo del asunto.
Los abogados del Gobierno habían argumentado que Sorokin debía reducir el alcance de su anterior fallo que concedía una medida cautelar, al alegar que debía adaptarse a los supuestos perjuicios financieros de los estados.
«El expediente no respalda la conclusión de que una opción más restrictiva proteja de manera viable y adecuada a los demandantes de los perjuicios que han demostrado que probablemente sufrirán», escribió Sorokin.
El juez reconoció que no tendrá la última palabra en el caso contra la ciudadanía por nacimiento. Trump y su Administración “tienen derecho a defender su interpretación de la Enmienda 14, y sin duda la Corte Suprema resolverá finalmente la cuestión”, escribió Sorokin. “Pero mientras tanto, a efectos de este pleito en este momento, la orden ejecutiva es inconstitucional”.

