La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó este lunes que las crisis económicas y sociales que atraviesan Cuba y Venezuela no son consecuencia de factores externos, sino el resultado directo de décadas de corrupción, negligencia administrativa y estructuras de poder diseñadas para sostener gobiernos autoritarios.
“La comunidad internacional debe seguir denunciando la falta de libertad, la corrupción, el nepotismo y la mala gestión económica de estos regímenes”, indicó la dependencia estadounidense en una declaración pública, difundida a través de su cuenta oficial en X. En el mismo mensaje, se responsabiliza directamente a los dictadores Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro de provocar y perpetuar la situación de colapso en sus respectivos países.
La oficina denunció que ambos regímenes “culpan al mundo de su incompetencia y fracasos”, pero sostienen modelos económicos que “se basan en la corrupción, el robo y el caos económico”.
Junto a la declaración, el Departamento de Estado compartió un artículo en el que se detallan las decisiones políticas y presupuestarias que, según Washington, agravan la precariedad en ambos países. En el caso de Cuba, se enfatiza el contraste entre el gasto en turismo de lujo y la escasez generalizada de bienes básicos. En Venezuela, se subraya el uso de los recursos estatales para sostener una estructura de represión interna y propaganda oficialista, a costa de servicios fundamentales como salud, alimentación y educación.

