Chicago, 11 de julio de 2025 — La audiencia de este viernes en una corte federal de Chicago marcará un momento clave en el caso de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y figura prominente del Cártel de Sinaloa. Guzmán López ha aceptado declararse culpable de cargos por tráfico de drogas y lavado de dinero ante la Corte del Distrito Norte de Illinois.
La trayectoria criminal de Ovidio se remonta a al menos 2008, cuando, junto a sus hermanos —los llamados “Chapitos”— asumió un papel estratégico en el envío de cocaína y, posteriormente, fentanilo hacia Chicago. La ciudad se convirtió en un punto neurálgico para el Cártel de Sinaloa por su ubicación e infraestructura, facilitando la distribución de drogas hacia el Medio Oeste de Estados Unidos.

El liderazgo de Ovidio se consolidó tras la segunda captura de “El Chapo” en 2014 y su extradición en 2017. Desde entonces, él y sus hermanos tomaron el control de una facción del cártel, enfrentando incluso tensiones con otros grupos, como el liderado por Ismael “El Mayo” Zambada.
Según investigaciones del Departamento del Tesoro desde 2012, Ovidio coordinaba rutas de tráfico, vínculos con proveedores colombianos y operaciones de lavado de dinero tanto en México como en Estados Unidos. En Chicago, su red operó a través de alianzas locales y logró mantener activo el flujo de droga incluso después de que los hermanos Pedro y Margarito Flores —quienes colaboraban con el cártel— se convirtieran en testigos protegidos en 2008.
Se espera que esta declaración de culpabilidad tenga un impacto importante en el caso federal y en la lucha contra el tráfico de drogas en Estados Unidos.

