La Corte Suprema permite al presidente Donald Trump aprobar una orden ejecutiva que exige la reestructuración de las agencias federales y el despido masivo de empleados federales.
En una orden de dos párrafos, sin firmar, el tribunal explicó que levantaba una orden preliminar emitida por un tribunal de distrito de California porque «es probable que el gobierno tenga éxito en su argumento de que la Orden Ejecutiva y el memorando de la OMB son legales».
El tribunal señaló, sin embargo, que los jueces «no se pronuncian sobre la legalidad de ninguna RIF [reducción de personal] ni de ningún Plan de Reorganización de Agencias elaborado o aprobado» por la administración bajo la dirección de Trump. «Esos planes no están ante este Tribunal», declaró.
La decisión, otra victoria de Trump en la Corte Suprema, permite al gobierno comenzar a tomar medidas para reformar radicalmente 21 agencias y departamentos, incluyendo los de Comercio, Salud y Servicios Humanos, Energía, Tesoro y Estado.
La jueza Sonia Sotomayor, en una breve declaración en la que coincidió con la decisión del tribunal, enfatizó que aún no se ha respondido a la legalidad de los planes de la administración.
La jueza Ketanji Brown Jackson fue la única que disintió en el asunto. En una opinión de 15 páginas, la jueza de menor rango calificó la decisión como «no solo verdaderamente desafortunada, sino también arrogante e insensata».
