La ciudad rusa de San Petersburgo se ha inundado este viernes con la llegada del ciclón Engin, que ha traído intensas lluvias y fuertes vientos a la región. La última vez que la ciudad sufrió una inundación en el mes de julio fue hace 160 años.
Cinco personas han resultado heridas y ocho autos sufrieron daños mientras el mal tiempo se mantiene. Los servicios de emergencia siguen batallando con las consecuencias en la urbe, donde desde la última noche las ráfagas de viento provocaron también la caída de más de 130 árboles.

A pesar de las ráfagas de viento de hasta 28 metros por segundo, hubo quienes se atrevieron a salir a la calle para presenciar el acontecimiento ya calificado como histórico por los meteorólogos.



