Al menos seis personas murieron en las últimas horas en el estado de Texas por una súbita inundación tras la crecida del río Guadalupe que se ha llevado por delante varias viviendas y forzado la evacuación de todos los habitantes del condado de Kerr que residían cerca del cauce.
El juez Rob Kelly confirmó al diario local ‘Austin American-Statesman’ la cifra provisional de muertos y avisó que el balance podría aumentar en las próximas horas.
La Policía del condado, en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, describió la situación como «catastrófica».
«Quienes se encuentren cerca de arroyos, riachuelos y el río Guadalupe deben trasladarse inmediatamente a zonas más altas, y quienes ya estén refugiados: quédense en sus hogares y no intenten desplazarse», avisó la Policía.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene su alerta naranja por inundaciones y las crecidas del Guadalupe, cuyo nivel de agua ha alcanzado en ciertas partes la segunda altura más elevada de su registro histórico.

