Los locatarios de los principales mercados de Tegucigalpa reportan un preocupante desabastecimiento del 90% en la carne de res.
La situación se atribuye a las intensas lluvias que han afectado el país, dificultando el transporte desde las zonas ganaderas y provocando una caída abrupta en la oferta.
Este panorama ha golpeado directamente el bolsillo de los vendedores, quienes ven reducidas sus ganancias ante la escasez del producto.
Del lado de los consumidores, el impacto no es menor. Muchos se han quedado con las ganas de preparar el tradicional asado del fin de semana, y temen que los precios se disparen aún más si persisten las lluvias.