La niña venezolana Maikelys Espinoza, de apenas dos años, fue recibida con honores este miércoles en el aeropuerto internacional de Maiquetía, tras ser separada de su madre durante un vuelo de repatriación desde Texas.
El hecho, calificado por el Gobierno de Nicolás Maduro como un “secuestro” por parte de EE.UU., desató una intensa campaña diplomática.
La primera dama, Cilia Flores, cargó a la menor en brazos, acompañada por altos funcionarios como Diosdado Cabello, quien celebró el retorno como una “gran victoria”.
El presidente Nicolás Maduro recibió a la niña en el Palacio de Miraflores junto a su madre y abuela, y sorprendió al agradecer al expresidente Donald Trump y a su enviado Richard Grenell por facilitar el regreso de la menor.
El caso ha generado gran polémica internacional, luego de que el mandatario venezolano acusara a la ONU de guardar “silencio cobarde” ante lo ocurrido. Según Maduro, este hecho demuestra la fortaleza del Estado venezolano para proteger a su pueblo “más allá de las fronteras”.