El delantero inglés, Jamie Vardy, anunció hace unos pocos días su inminente salida del Leicester City. Vardy ha conseguido llevar al Leicester a conseguir la mejor versión de su historia, ganando varios títulos, siendo el más importante de estos la Premier League en la temporada 2015/2016. Pero después de 13 años de goles, alegrías y de saber liderar al equipo, el camino de Vardy y el Leicester, que conformaban un tándem perfecto, ha llegado a su fin.
En la tarde del sábado, contra el Southampton, con ambos equipos ya descendidos (último contra penúltimo), el colegiado del encuentro era David Webb, quién debutaba en la Premier tras su ascenso de la EFL Championship. El árbitro chocó con Jordan Ayew y se tiró al suelo con claras muestras de dolor, aparentemente lesionado.
Allí acudió Jamie Vardy, el delantero inglés cogió la mano del colegiado con la que sostenía el silbato y lo hizo sonar para detener el partido, en el que será una de sus últimas apariciones con la camiseta azul.
Toda esta surrealista situación llegó después de que Vardy anotase el que probablemente sea su último gol al frente de la punta de lanza de los foxes en esta Premier, y en su carrera. Un auténtico golazo de killer con su pierna izquierda, un gol que ya hemos visto muchas veces a lo largo de su paso por la primera liga inglesa.
El partido finalizó en victoria para los foxes, con un gol de Jordan Ayew al que sumamos el de Jamie Vardy. Son ocho los tantos que ha anotado esta temporada el delantero inglés. De poco o nada sirve este resultado para el Leicester que ya está descendido, pero si para Jamie Vardy, quién ha podido aprovechar uno de sus últimos partidos en el club de su vida haciendo lo que mas le gusta, marcar goles.
