El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2022), denunciado por la Fiscalía por un intento de golpe de Estado, acusó este miércoles a las autoridades del país de imponer un «régimen autoritario» comparable, según dijo, al que viven Venezuela y Nicaragua.
«El truco de acusar a líderes de la oposición democrática no es algo nuevo: todo régimen autoritario, en sus ansias por el poder, precisa fabricar enemigos internos para justificar persecuciones, censuras y prisiones arbitrarias», afirmó el exmandatario en sus redes sociales.
En este sentido, comparó a Brasil con Venezuela, «en donde (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro acusaban a los opositores de golpistas», y con la situación que se vive en países como Nicaragua, Cuba y Bolivia.

«El manual es bien conocido: fabrican acusaciones vagas, dicen estar preocupados por la democracia o la soberanía y persiguen a los opositores, silencian voces disidentes y concentran el poder», sentenció Bolsonaro, que también fue acusado por la Fiscalía de apoyar un plan para asesinar por envenenamiento al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, dijo que el mundo «está atento» a lo que pasa en Brasil y selló su mensaje afirmando que «la libertad va a triunfar una vez más».
Supremo notifica a Bolsonaro de la denuncia
La Corte Suprema de Brasil notificó al expresidente Jair Bolsonaro y a otros 33 sospechosos de la denuncia formulada en su contra por la Fiscalía General por una supuesta conspiración para un golpe de Estado y emplazó a sus abogados a manifestarse en un plazo de 15 días.

El magistrado Alexandre de Moraes, relator del proceso, también decidió suspender el secreto judicial que pesaba sobre la confesión del teniente coronel Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro y cuyo testimonio se considera clave para desvelar la trama golpista contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de 2022.
Según el juez, el documento elaborado por la Policía Federal con los interrogatorios realizados al antiguo edecán deberá publicarse en las próximas horas, pues «ya no se justifica» mantener el secreto sumarial.
La denuncia contra Bolsonaro y su núcleo duro se presentó este martes por la Fiscalía General, que acusó al exmandatario y a los otros 33 sospechosos de «tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho», «organización para delinquir armada» y «golpe de Estado», entre otros delitos.
Tras recibir y analizar los primeros alegatos de las defensas, la Corte Suprema decidirá entonces si acepta las denuncias y enjuicia al líder de la ultraderecha y a los otros implicados, entre los que figuran militares de alto rango y exministros del Gobierno de Bolsonaro (2019-2022).

