Según un informe exclusivo de The Telegraph, los países de la OTAN han sostenido discusiones informales sobre un posible despliegue de tropas en Groenlandia en respuesta a la amenaza de Donald Trump de apoderarse de la isla por la fuerza. Fuentes diplomáticas citadas por el diario británico señalaron que incluso se llegó a debatir si el Artículo 5 de defensa mutua de la alianza podría invocarse en caso de una invasión estadounidense. Alemania fue uno de los países europeos que participó en estas conversaciones, lo que ha generado críticas debido a su reticencia a enviar tropas a Ucrania.

El presidente Trump, en su segundo mandato, ha considerado públicamente tomar Groenlandia por la fuerza si Dinamarca se niega a cederla, argumentando la creciente influencia de Rusia y China en la región.

Su postura ha generado divisiones entre los aliados europeos, con el canciller alemán Olaf Scholz advirtiendo que las fronteras no deben cambiarse por la fuerza, mientras que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha pedido evitar confrontaciones con Washington. A pesar de esto, Dinamarca ha anunciado un aumento de su presencia militar en la isla, destinando 1.500 millones de dólares a nuevas embarcaciones, drones y aeródromos militares.

Líderes europeos, incluidos Francia y Alemania, han expresado su disposición a enviar tropas a Groenlandia junto a las fuerzas estadounidenses ya estacionadas allí. Sin embargo, en la sede de la OTAN en Bruselas, algunos países han considerado estrategias más contundentes para frenar las intenciones de Trump. Una de las opciones evaluadas fue la activación del Artículo 5, pero esta medida fue descartada rápidamente, ya que requeriría el consenso unánime de los 32 miembros de la alianza, incluyendo a Estados Unidos.

Finalmente, en lugar del Artículo 5, se ha discutido la posibilidad de invocar el Artículo 4 de la OTAN, que permite iniciar consultas de emergencia si la seguridad o integridad territorial de un miembro está en riesgo. Esta medida se ha usado en el pasado en conflictos entre Turquía y Grecia y se considera más viable para abordar la creciente tensión en Groenlandia sin desencadenar una crisis transatlántica, según concluye el informe de The Telegraph.

