Causando indignación y reflejando que no todas las personas cuentan con buenas intenciones, este viernes se ha dado a conocer la historia de un hondureño, quien, por ser buena gente, tendió la mano a un compatriota para que este se quedara con él y su familia en España y este se aprovechó del buen gesto y aprovechó para “robarle” su casa y su esposa.
“Miramos al chico sentado en una banca y le pregunte como estaba, me contó su situación, lo metí a mi casa de gratis y sin pagar nada, lo hice por ser buena gente, le di comida, dormida, agua y luz pero que, lleve a mi propio enemigo a mi casa y al final me quito mi mujer, le metió cizaña, ambos me acusaron, le metió cosas en la cabeza y ahora tengo 11 denuncias, no me puedo ir a Honduras, tengo un año y dos meses en esta situación”, explicó.
“Ya estuviera preso si tuviera culpabilidad en lo que me acusan, me arruinaron la vida, ella ahora tiene papeles y ayuda y esa persona a la que ayude tiene todo lo mío y yo ahora me quede en la calle. Estaba en otra situación, la policía me saco y me tuve que refugiar en unos baños, ahí estoy aguantando frio y hambre, pero no tengo donde ir”, detalló el compatriota.