Un juez federal bloquea temporalmente la orden ejecutiva de Trump contra la ciudadanía por nacimiento, la primera acción en lo que promete ser una prolongada batalla legal sobre la agenda de la nueva Administración.
Esta orden bloquea la entrada en vigor de la orden de ciudadanía por derecho de nacimiento de Trump durante 14 días, a la espera de más información sobre una orden preliminar para bloquear permanentemente la orden ejecutiva mientras el litigio continúa.
La audiencia duró 25 minutos y el juez de distrito John C. Coughenour dictó sentencia desde el banquillo. Estaba claro que había tomado una decisión sobre el asunto antes de la misma.
“Llevo más de cuatro décadas en el banquillo”, dijo Coughenour, nombrado por Ronald Reagan. “No recuerdo otro caso en el que la cuestión planteada sea tan clara como ésta. Se trata de una orden manifiestamente inconstitucional”.
El caso se produce cuando cuatro estados (Washington, Arizona, Illinois y Oregon) intentaron bloquear la orden antes de su entrada en vigor prevista para finales de febrero.
Es una de las cinco demandas presentadas por fiscales generales demócratas y organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes que impugnan la orden –que pretende limitar la ciudadanía automática por derecho de nacimiento a los hijos de ciudadanos estadounidenses y poseedores de residencia– por considerarla inconstitucional.
Durante mucho tiempo se ha entendido que la 14ª Enmienda de la Constitución concede la ciudadanía automática a cualquier persona nacida en suelo estadounidense, excepto a los hijos de diplomáticos extranjeros. Como respuesta a la sentencia Dred Scott de 1857 de la Corte Suprema de Estados Unidos, que sostenía que las personas descendientes de esclavos no eran ciudadanos, la enmienda comienza con la frase: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en el que residan”.