Agentes del orden en Georgia lograron expulsar a los manifestantes del Parlamento, que atacaron y lanzaron petardos contra la policía, los guardias y los funcionarios que impidieron la entrada al edificio.
Tras varios días de protestas pacíficas frente al Parlamento georgiano, los manifestantes iniciaron enfrentamientos físicos contra las fuerzas del orden y llegaron a lanzar artefactos de pirotecnia. La policía empleó cañones de agua para expulsar a la multitud del edificio gubernamental.
Horas antes, el Ministerio del Interior georgiano informó que los participantes habían lanzado piedras y fuegos artificiales contra el edificio, así como objetos ardiendo, lo cual provocó un incendio en el interior que fue rápidamente extinguido.
Tras los violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes, las fuerzas especiales intervinieron para tomar el control de la situación, y se efectuaron detenciones.
Algunos de los participantes huyeron de las protestas mientras otros se concentraron en la avenida Rustaveli, en el centro de la capital y han levantado barricadas para continuar sus protestas.
Esta jornada, el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, afirmó que su país no vivirá acontecimientos similares a lo ocurrido en Ucrania en 2013, con las protestas bautizadas como «Maidán», desatadas tras el anuncio de la suspensión de asociación del país a la Unión Europea.
Kobajidze responsabilizó por las violentas protestas del 29 de noviembre a agentes locales y ciertos políticos y burócratas europeos que no lograron «ucranizar» a Georgia e intentan utilizar su candidatura a la UE para debilitar al país, profundizar la polarización y dividir a la sociedad.
«Los radicales y sus patrocinadores extranjeros intentan siempre encontrar una excusa para intentar perturbar el orden y ucranizar Georgia. Todavía no han reconocido que, a diferencia de Ucrania en 2013, Georgia es un Estado independiente con instituciones fuertes y, lo que es más importante, gente experimentada y sabia, cuya fuerza no puede ser quebrantada», dijo el premier georgiano.