La minería artesanal es un rubro que no está organizado, ni regulado en el país.
Pese a los intentos de los mineros de legalizar su actividad, las autoridades les ponen «trabas» para que no puedan operar de manera legal, por lo cual lo realizan de manera clandestina.
Esta situación lleva a los trabajadores de este rubro a trabajar en varias zonas sin pensar en la destrucción ambiental que provocan.
Por su parte autoridades han dicho que al menos 70 maquinarias han sido decomisadas y los mineros más allá de respetar, compran más maquinaria para seguir laborando de manera ilegal.