Tras finalizar la Misa Crismal el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez pidió a los hondureños que se dejen ungir por el amor de Dios.
«Somos un grna pueblo hondureño, y no podemos dejar que las divisiones destruyan esa fortaleza que todos debemos tener para encarar las dificultades» aseveró el Cardenal.
«A nosotros nos enseñaron de niños que a una dama ni con el pétalo de una flor se le toca, y aquellos que han perdido el respeto a la vida de la mujer, está alejado de Dios» aseguró el Cardenal al salir de la Misa Crismal.