Tendida en la bañadera, con su cuerpo cubierto de sangre y ya sin vida. Así hallaron en la provincia de Tucumán a María Sol González, una joven de 23 años que se convirtió en una nueva víctima de femicidio tras ser atacada brutalmente por su pareja, quien luego del hecho se arrojó por el balcón del departamento de ella ubicado en el décimo piso.
El hecho fue descubierto por el hermano de la chica, quien era oriunda de la localidad de Benjamín Paz y hace varios meses se había mudado a San Miguel de Tucumán, donde alquilaba la vivienda localizada en el Barrio Sur que esta madrugada se convirtió en la escena de su crimen.
Allí se dirigió su familiar pasada la medianoche, cuando una amiga de González lo contactó para avisarle que había recibido varios mensajes con tonos de amenaza de parte de Santiago Agustín Moya, el novio. “Perdón a todos”, se leía en el WhatsApp que le envió a su entorno más cercano. Junto a este, adjuntó una serie de fotos estremecedoras que denotaban una situación de violencia de género: se la veía a ella toda ensangrentada.
Ante la situación, el hermano de la víctima -que vive a una cuadra- se dirigió rápidamente hasta el domicilio en la calle General Paz al 100 y tocó timbre reiteradas veces. Como nadie respondía, le pidió las llaves a un vecino, que es conocido del dueño del inmueble, e intentó abrir la puerta.
Sin embargo, se encontró con otro obstáculo. Y fue que el ingreso estaba trabado con pasadores, por lo que tuvo que buscar otra opción para ingresar. Finalmente, con ayuda de un hombre que vive al lado de María Sol González, este se colgó por el balcón lindante y así logró ingresar al departamento de su hermana, donde a la primera persona que se encontró fue a Moya sentado sobre la baranda y mirando al vacío.