La calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings volvió a mejorar la nota crediticia de El Salvador. En un informe compartido ayer, la firma estadounidense elevó las calificaciones de crédito soberano del país a ‘B-/B’ luego de haberlas mantenido en ‘CCC+/C’. Asimismo, la firma indicó que la perspectiva a largo plazo para el país es «estable».
Esta es la segunda vez consecutiva en el año que la compañía eleva su calificación crediticia para la nación. En mayo, informó que subiría su nota a ‘CCC+/C’ desde ‘SD/SD’, como respuesta al éxito en las dos operaciones de recompra de deuda que se realizaron en 2022.
Para esta nueva modificación, la principal razón a la que alude la empresa calificadora es que ha considerado que la estrategia de reperfilamiento de deuda de corto plazo que anunció el Gobierno salvadoreño junto a bancos locales mitiga el riesgo de incumplimiento en los próximos dos años.
«Subimos nuestras calificaciones crediticias soberanas de El Salvador a ‘B-/B’ porque consideramos que el reciente programa del Gobierno para refinanciar gradualmente su deuda de corto plazo con los bancos locales reduce las necesidades de refinanciamiento y mitiga el riesgo de incumplimiento en los próximos dos años. Esta estrategia es otro paso en el amplio proceso de reperfilamiento de la deuda que comenzó hace aproximadamente un año, con dos recompras de deuda y un canje de deuda de pensiones», precisa el documento.
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— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 7, 2023
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Al respecto, el titular del Ministerio de Hacienda (MH), Jerson Posada, consideró que las nuevas perspectivas de la firma calificadora vienen como respuesta a las acciones que se han realizado en el manejo de pasivos.
«S&P Global Ratings ha mejorado nuestra calificación crediticia gracias al compromiso y la capacidad demostrada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele de honrar sus obligaciones y los excelentes resultados de nuestra estrategia de manejo de deuda», escribió en la red social -X-.
El pasado 24 de agosto, la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) presentó una propuesta para modificar la estructura de emisión de deuda de corto plazo a plazos de dos, tres, cinco y siete años, la cual fue aceptada y aprobada por el MH.
La estructura de la deuda de El Salvador, dejada por los gobiernos de ARENA y del FMLN, presentaba vencimientos no mayores a 365 días, lo que implicaba un esfuerzo fiscal importante para cumplir con estas obligaciones, por lo que Hacienda tomó a bien la propuesta de la banca privada.
La estrategia, que se desarrolla desde octubre pasado, considera un plan de nuevas emisiones, a través del cual se hará el pago respectivo al vencimiento de cada título en posesión de la banca participante, y posteriormente la emisión de nuevos títulos a un plazo mayor, lo anterior sin incrementar la deuda del país.
Con esta iniciativa se busca reperfilar alrededor del 54 % del total de la deuda de corto plazo, que es la que poseen los bancos que participan. De forma puntual, esta operación implica alrededor de $1,500 millones.
«El Salvador está reperfilando gradualmente su deuda de corto plazo en manos de bancos locales (pagando letras pendientes de pago a corto plazo y luego emitir nuevas obligaciones de deuda con vencimientos más largos), reduciendo el riesgo de refinanciamiento del gobierno», precisa el documento.
Es importante mencionar que S&P considera que la modificación de la estructura de deuda de corto plazo es «otro paso en el amplio proceso de reperfilamiento de la deuda que comenzó hace aproximadamente un año, con dos recompras de deuda y un canje de deuda de pensiones».
