El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció en la noche del sábado, que Estados Unidos ha evacuado a su personal gubernamental de Jartum y ha suspendido temporalmente las operaciones de la Embajada en Sudán.
La situación se ha complicado en el país africano por los combates entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). El mandatario señaló en un comunicado difundido por la Casa Blanca que Etiopía, Yibuti y Arabia Saudí fueron “decisivos” para que esa salida se produjera con éxito.
“Suspendemos temporalmente las operaciones de la Embajada de Estados Unidos en Sudán, pero nuestro compromiso con los sudaneses y con el futuro que quieren no tiene fin”, añadió Biden en la nota, donde dijo estar “orgulloso” del trabajo efectuado por el personal estadounidense en la legación diplomática.
Francia también ha comenzado la “operación de evacuación rápida” de sus ciudadanos y del personal diplomático de Sudán, según ha anunciado el Ministerio francés de Relaciones Exteriores. La operación incluye a ciudadanos europeos y de países aliados.
Durante esa operación de salida, este domingo, un ciudadano francés ha resultado herido en un ataque contra uno de los convoyes de evacuación, según ha informado un oficial bajo condición de anonimato a The New York Times. El Ejército sudanés y las milicias paramilitares opositoras se han acusado mutuamente del ataque.
Por su parte, España y Corea del Sur ya tienen en Yibuti aviones y blindados preparados para sacar del país a ciudadanos y personal cuando la situación lo permita. Hay unos 60 españoles atrapados en Jartum. El pequeño Estado de Yibuti, en el Cuerno de África, a unos 1.300 kilómetros de la capital sudanesa, se ha convertido en la gran base logística de los países para la evacuación: entre otros, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, España y Japón. Todos los países con presencia en la zona están en contacto a través de sus Estados Mayores y se ha establecido un equipo de coordinación sobre el terreno.
A última hora del sábado, Arabia Saudí afirmó haber concluido la evacuación al haber trasladado a 157 de sus ciudadanos, así como a algunos de otras nacionalidades. Kuwait también anunció que había comenzado la salida de 300 personas, informó la agencia Reuters. Italia lo intentará “lo antes posible”, mientras que Turquía efectuará la movilización de sus ciudadanos “por carretera, a un tercer país”, ha informado el Ministerio de Exteriores turco en un comunicado. Un viaje que “durará entre 22 y 24 horas” y en el que pueden transportar un equipaje máximo de ocho kilos, donde se incluyen comida y agua para la travesía.
Tras la noticia de la salida estadounidense, el Gobierno británico ha afirmado que evacuará a su personal diplomático del país “tan pronto como sea posible”, según han indicado este domingo fuentes del Ejecutivo, que han reconocido que cuentan con “pocos recursos sobre el terreno”. También han anunciado evacuaciones China, Turquía, así como Países Bajos, según ha dicho su ministro de Exteriores, Wopke Hoekstra. “Está en curso una operación de varios países para evacuar a los ciudadanos de Sudán. Holanda participa con un equipo desde Jordania. Harán todo lo posible para sacar a los holandeses de allí lo más rápido y seguro posible”, ha afirmado Hoekstra en un mensaje en Twitter.
Biden está siendo informado del trabajo efectuado para ayudar a los estadounidenses en Sudán. “También estamos trabajando estrechamente con nuestros aliados y socios en este esfuerzo”, ha dicho. “Esta trágica violencia en Sudán ya ha costado la vida de cientos de civiles inocentes. Es inconcebible y debe parar. Las partes beligerantes deben implementar un alto al fuego inmediato e incondiciona, permitir el acceso humanitario sin trabas y respetar la voluntad del pueblo de Sudán”, ha pedido. El sábado, la Embajada de Estados Unidos en Jartum informó de que por la situación de inseguridad en la capital y el cierre del aeropuerto internacional no era seguro llevar a cabo una evacuación, pese a que el Ejército sudanés, poco antes, había anunciado que el país norteamericano iba a proceder a la repatriación en cuestión de horas. La tarde del sábado, el líder del Ejército, Abdelfatá al Burhan, mantuvo que la evacuación de los ciudadanos de varios países, entre ellos Estados Unidos, Francia, China y Reino Unido, comenzaría “en las próximas horas”.
Los combates iniciados el día 15 entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) surgieron tras semanas de tensión en torno a la reforma de las fuerzas de seguridad en las negociaciones para formar un nuevo Gobierno de transición. Ambas fuerzas fueron artífices del golpe de Estados conjunto que derrocó al Gobierno de transición de Sudán en octubre de 2021. La asonada militar acabó con la democratización del país que comenzó poco después de que el dictador Omar al Bashir fuera derrocado, en 2019, tras meses de masivas protestas sociales. Aunque el líder del golpe y jefe del Ejército, Al Burhan, prometió que nombraría un Ejecutivo tecnócrata para dirigir el país hasta la convocatoria de nuevas elecciones, se encontró con una amplia oposición popular y ha tenido que hacer frente con pocos apoyos a una grave crisis económica, altos niveles de violencia interna y un fuerte aislamiento diplomático.
Desde el estallido del conflicto, según el recuento ofrecido el viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 413 personas han muerto y 3.551 han resultado heridas en Sudán. La tregua de tres días propuesta esta semana por la ONU no se ha respetado. Ante la volatilidad, el jueves el Pentágono anunció que estaba vigilando de cerca la situación de Sudán y que había desplegado tropas en la región en caso de que fuera necesario evacuar a su personal del país; una operación que ya estaba en marcha y que finalmente concluyó el sábado.