Una dramática y particular situación ocurrió en el municipio de Almuñécar, España: dieron por muerta a una mujer y justo antes de entregar su cuerpo a la funeraria se dieron cuenta de que estaba viva.
Según informaron, la mujer de 70 años tenía el pulso tan bajo que sus allegados llamaron a emergencias pensando que se encontraba sin vida. Los médicos que llegaron a la casa corroboraron lo que les decían: la mujer no tenía pulso ni respondía a ningún tipo de estímulo.
En consecuencia, la señora fue dada por muerta y se activó el protocolo para proceder en estos casos.
Lo que seguía era levantar el cadáver y estudiar las causas de muerte. Mientras eran activados los protocolos judiciales, la familia llamó a una funeraria para que se hiciera cargo del cuerpo.
Con la policía judicial, un forense y la guardia civil en la casa de la señora, la mujer empezó a demostrar signos vitales. Sorprendidos, los presentes le inyectaron adrenalina para que recuperara las constantes y la enviaron de urgencia a un hospital.
Actualmente, la mujer se encuentra en el hospital Santa Ana de Motril, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos y creen que se recuperará.