Pastores evangélicos e iglesias encienden las alarmas luego que se aprobara el uso parcial de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) y se proporcionará en centros públicos para mujeres victimas de abuso sexual.
“Esta es una puerta que se abre para atentar y buscar en un futuro despenalizar el aborto que es lo que pretende imponer la agenda 2030, lo que buscan es destruir el matrimonio natural, quitar el derecho de proteger la inocencia de los hijos y criminalizar a las iglesias que se oponen a esta píldora”, manifestó el miembro de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Kevin Torres.
Grupos feministas y organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres les piden a los pastores no pronunciarse sobre estos temas porque consideran que es un derecho de cada fémina a decidir sobre su cuerpo.
“Honduras es un estado laico y no se debe regir por las opiniones y decisiones personales o religiosas, y se debe respetar las decisiones”, dijo la integrante del Centro de Derechos de la Mujer, Argentina Rodríguez.
La PAE solo podrá ser usada para mujeres que han sido víctimas de violación sexual y estará regulada su producción y venta en el país.