Al rededor del mundo existen diversos grupos que se organizan para poner de manifiesto su descontento con las actividades que consideran equivocadas. Muchas de las actividades que realizan tienen como objetivo generar consciencia y cambiar la manera de actuar y pensar de las personas.
Uno de éstos son los veganos, quienes no quitan el dedo del renglón y quieren, a toda costa, hacer respetar los derechos de los animales que son sacrificados para consumo humano. Algunas de las protestas involucran aparecer semidesnudos y empaquetados, como si fueran a ser vendidos, mancharse de sangre o derramar leche; sin embargo, ahora recrearon un funeral en un supermercado.
En este caso, la organización Ur Vegan Gal Pals fue el encargado de organizar a sus miembros para asistir a una tienda de autoservicio, dirigirse al área de carnes y lácteos para después colocar una rosa roja en cada uno de los pedazos sobre las charolas de unisel dentro de los refrigeradores.
Como era de esperarse, no faltó quien captó el momento en que los participantes (vestidos de negro) se acercaron con gesto serio para despedir a los animales que fueron sacrificados para alimentar a los consumidores. Aunque fueron criticados por su acción, no faltaron aquellos que señalaron a una mujer con obesidad que participó en el acto.
Los hechos ocurrieron en Michigan, Estados Unidos, a través del «homenaje a los animales caídos» donde los jóvenes veganos emitieron mensajes como: «todos los animales quieren vivir» y «Descansen en paz. Más de 3 billones de animales son asesinados para hacer comida cada día».
Los jóvenes protestantes presentaron sus respetos y ofrecieron 20 minutos en silencio con letreros hasta que los elementos de seguridad del negocio les pidieron que desalojaran el lugar. ¿Será que este tipo de acciones sirva para generar conciencia entre las personas?
