Este sábado se ha celebrado en el londinense palacio de Saint James el Consejo de Ascensión en el que se ha proclamado oficialmente el nombramiento de Carlos III como rey de Gran Bretaña e Irlanda del Norte tras la muerte el pasado jueves de su madre, Isabel II.
En la ceremonia, el monarca ha homenajeado la “inigualable dedicación” de la reina. “Consciente de esta gran herencia y de los deberes y responsabilidades” que implican ostentar la corona, ha afirmado que se esforzará “en seguir su ejemplo inspirador para mantener el gobierno constitucional”.
El nuevo rey ha recibido por la tarde a varias personalidades, entre ellas al arzobispo de Canterbury, primado de la iglesia anglicana, y a la primera ministra, Liz Truss, en el palacio de Buckingham.
El nuevo heredero al trono británico, el príncipe Guillermo, se ha despedido de Isabel II en un comunicado: “Estuvo a mi lado en los momentos más felices. Y estuvo a mi lado en los días más tristes de mi vida. Sabía que este día llegaría, pero pasará tiempo antes de que la vida sin mi abuela se sienta verdaderamente real”.
El propio príncipe Guillermo y su mujer, la princesa Catalina de Gales, acompañadas de Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, han saludado esta tarde a la multitud reunida alrededor del castillo de Windsor para despedir a la reina.
No se veía a los cuatro juntos y solos los desde hace más de dos años, antes de que Enrique y Markle abandonaran el Reino Unido. Además, el funeral de Estado por Isabel II será el próximo 19 de septiembre a las 11.00 en la abadía de Westminster, en Londres, según el Palacio de Buckingham.
