Tres personas han muerto y varias han resultado heridas -tres de ellas se encuentran en estado crítico- durante un tiroteo en el centro comercial Fields, entre Copenhague y el aeropuerto de Kastrup, en las inmediaciones de un concierto al que tenía previsto asistir numeroso público joven y que fue finalmente cancelado tras el ataque.
El inspector jefe de Policía, Søren Thomassen, confirmó en rueda de prensa que el responsable de los disparos había sido detenido y se trataba de un danés de 22 años que comparecerá este lunes ante el juez para un primer interrogatorio. «No podemos descartar que esto sea terrorismo», declaró Thomassen, quien informó de que la Policía había lanzado tras el tiroteo una operación masiva para asegurar la capital danesa. «Debemos estar absolutamente seguros de que tenemos el control de esta situación», explicó Thomassen. Confirmó que el atacante fue detenido en poder de un rifle y de abundante munición, pero no pudo explicar si el agresor actuó en solitario o con el apoyo de cómplices, ni la motivación de estos crímenes.
«Debemos estar absolutamente seguros de que tenemos el control de esta situación», ha explicado Søren, que no puede asegurar todavía si el detenido actuaba en solitario o con el apoyo de otros cómplices. La policía no puede aclarar todavía la motivación de estos crímenes . De todos los heridos por bala, al menos tres fueron atendidos en diferentes hospitales de la capital danesa y su gravedad hacía temer que se produjeran más fallecimientos durante la noche. Muchos de los heridos, sin embargo, se produjeron durante la estampida en la que más de cien personas abandonaron corriendo el centro comercial en medio de un gran caos.
La policía recibió la primera llamada desde el centro comercial alrededor de las cinco y media de la tarde. De inmediato se enviaron patrullas al lugar de los hechos y los agentes confirmaron el tiroteo y detuvieron al hombre armado, que no opuso gran resistencia. «Estaba lleno de familias con niños y mucha gente joven», ha descrito a ‘DR’ Sarena , una dependienta de una tienda de helados, «entonces comenzamos a escuchar disparos y nos escondimos en la trastienda. Cuando nos atrevimos a salir vi que varias ambulancias se llevaban a dos heridos y había una gran confusión». «Estaba parado en el último piso con mi novia y pude ver a la gente corriendo repentinamente hacia la salida. Luego escuchamos un golpe y salimos corriendo también», ha dicho otro testigo a TV2. Emilie Jeppesen, cliente del centro comercial que estaba en una tienda de ropa con su familia cuando escuchó «tres-cuatro disparos», asegura que vio a un hombre armado que parecía disparar indiscriminadamente a la multitud, según el periódico Jyllands-Posten.
La alcaldesa de Copenhague, Sophie H. Andersen tuiteó después del tiroteo: «Todavía no sabemos exactamente cuántas personas resultaron heridas o muertas, pero es muy grave. El ayuntamiento está en estrecho contacto con la policía y listo para ayudar». También ha reconocido que no hay información disponible sobre las posibles causas del tiroteo.
A unos 650 metros del centro comercial se encuentra la gran sala polivalente Royal Arena , en la que tenía lugar un concierto con entradas agotadas del cantante británico Harry Styles. Los organizadores han comunicado a través de Facebook: «La policía ha dado luz verde para que el concierto se lleve a cabo como estaba previsto, no vamos a cancelar». Y el mismo Styles ha escrito en Snapchat: «Mi equipo y yo estamos orando por todos los afectados por el tiroteo en el centro comercial de Copenhague. Estoy conmocionado». La familia real danesa , en cambio, sí ha cancelado una recepción que planeaba dar este domingo por la noche con motivo del paso del Tour de Francia por Dinamarca.
