Mucho se ha hablado de Belinda en los últimos tiempos: que si se separó de Christian Nodal, que si se fue a recuperar a su natal España o que si está enfocada en la actuación. No obstante, hay cosas de la vida íntima de la cantante que quizás ni siquiera imaginábamos, ¡y es que padece el llamado mal del puerco!
Según confesó Belinda a Vanity Fair, una vez come debe irse a la cama a tomar una siesta. Esta sensación es científicamente llamada marea alcalina postprandial y consiste en una especie de aletargamiento del cuerpo después de consumir alimentos. En México es popularmente conocido como mal del puerco, porque según dicen, los cerdos se echan a dormir luego de comer.
«Después de comer, me dan unas ganas de dormir. Ya estoy con la última parte del postre y digo: ‘Ay, ¿podemos echarnos una siestita?’ ¡Pero no! Es cuando más hay que echarle ganas, así que otro café bombón directamente», dijo.
Belinda también reveló que no hacía ningún tipo de dieta, algo envidiable a sus 32 años y con una figura increíble.
«Todo me gusta, no tengo dietas. Yo creo que lo importante es estar activo durante el día porque así quemas las calorías. Obviamente trato de cuidarme y de comer ‘sano’, pero realmente no tengo una dieta», dijo.