Un nuevo terremoto acaba de golpear a la Juventus esta noche. La Fiscalía de Turín ha difundido un comunicado en el que anuncia que, a partir de esta tarde, los militares de la Guardia di Finanza (policía financiera) están llevando a cabo registros en las sedes de Turín y Milán del club bianconero.
Los militares están recuperando las documentaciones de los balances entre 2019 y 2021 y se investiga sobre un posible delito de «falsas comunicaciones de las sociedades cotizadas» y emisiones de facturas para «operaciones inexistentes». cometidos por la dirección del club y las áreas business, financial y gestión deportiva.
Bajo la lupa de la investigación están las plusvalías de las que, recientemente, se ocuparon también la Federación Italiana de Fútbol y la CONSOB. Según el ‘Corriere della Sera’, los investigados son el presidente Andrea Agnelli, su vice Pavel Nedved, el exdirector deportivo Fabio Paratici (ahora en el Tottenham) y tres directivos más.
Los movimientos tendrían un valor de 50 millones de euros y, entre ellos, está el trueque entre Arthur y Pjanic. El brasileño fue traspasado por 72 millones de euros procedentes del Barcelona, mientras que el bosnio le costó a los azulgrana 60 millones. Valoraciones que sirvieron para ayudar a los balances y que, a la vez, hicieron saltar las alarmas de las instituciones.