El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, encabezó una visita de funcionarios del Gobierno del presidente Joe Biden a la frontera de Estados Unidos con México, el sábado, en medio de un número creciente de cruces fronterizos y críticas de los republicanos de que se está gestando una crisis migratoria.
Biden, un demócrata, ha tratado de revertir las rígidas políticas de inmigración establecidas por su predecesor, el ex presidente republicano Donald Trump, cuyas elecciones de 2016 y presidencia de cuatro años estuvieron dominadas en parte por sus esfuerzos para construir un muro fronterizo y reducir el número de migrantes legales e ilegales que ingresan a los Estados Unidos.
Biden también ha enfrentado críticas de activistas de inmigración, quienes dicen que los niños y familias migrantes no acompañados están detenidos demasiado tiempo en centros de detención en lugar de ser liberados mientras se examinan sus solicitudes de asilo.
La Casa Blanca afirmó la semana pasada que Biden había pedido a altos funcionarios de su personal que viajen a la frontera para informar sobre la afluencia de menores no acompañados que cruzan. En ese momento, la administración declinó revelar detalles sobre el momento del viaje, citando preocupaciones de seguridad y privacidad.
Mayorkas y otros funcionarios, incluida la asesora de política interna de Biden, Susan Rice, visitaron una instalación de la patrulla fronteriza y una instalación de reasentamiento de refugiados durante su viaje del sábado, dijo la Casa Blanca en un comunicado el domingo.
«Hablaron sobre las necesidades de capacidad dada la cantidad de niños y familias no acompañados que llegan a nuestra frontera, los complejos desafíos para reconstruir nuestra infraestructura fronteriza destruida y el sistema de inmigración, así como las mejoras que deben realizarse para restaurar procedimientos seguros y eficientes para procesar,» refugio y colocar a los niños no acompañados con familiares o patrocinadores», dijo la Casa Blanca.
«Los funcionarios también discutieron formas de garantizar un trato justo y humano de los inmigrantes, la seguridad de la fuerza laboral y el bienestar de las comunidades cercanas frente a una pandemia mundial».
Es probable que la afluencia de personas que buscan cruzar la frontera de los EE. UU. sea un gran problema en las elecciones de mitad de período de 2022. Trump puede usar el tema para unir su base contra Biden y sentar las bases para un posible regreso como candidato presidencial en 2024, o como una forma de impulsar a otro sucesor republicano.
«La frontera se está derrumbando mientras hablo. La inmigración en 2022 será un problema mayor que en 2016», dijo el senador republicano Lindsey Graham al programa «Sunday Morning Futures with Maria Bartiromo» de Fox News. Graham es un aliado cercano de Trump.
