Cansados de que casi sea una ley que todos los lunes se le aumente al precio de los combustibles, así están los hondureños.
Y es que manifiestan que es súper injusto el aumento, pues los precios andan por las nubes, pero en cambio los salarios se mantiene, o disminuyen.
«Que pongan la mano en el corazón y piensen en los ciudadanos» es el pedido de un joven, a las autoridades, para que ya no apliquen más trancazos.