Este día llegaron a retirar los cuerpos de los menores que fueron envenenados por su madre en Intibucá.
Ambos hermanitos fueron llevados en un carro funerario de regreso a su pueblo. A la morgue capitalina llegaron varios familiares a retirar los cuerpos para posteriormente darles cristiana sepultura.
La desalmada madre les habría quitado la vida envenenándoles un churro porque tenía problemas con el padre de los niños.