Australia- Shane David Stokes, de 33 años, y Nicole Betty Moore, de 26, eran los padres de una bebé a la cual, decidieron darle un terrible castigo por haber ensuciado el pañal: bañarla con agua hirviendo.
Esto le provocó a la pequeña de nombre Maddilyn-Rose Ava Stokes severas quemaduras en piernas, espalda, ingles y glúteos, las cuales, los padres decidieron atender en su casa pues no querían llevarla a un hospital para evitar ser interrogados sobre lo que le habría ocurrido a la bebé.
Sin embargo, la salud de Maddilyn-Rose se deterioró un par de días después, por lo que la pareja accedió a llevarla a un hospital, en donde tan solo un par de días después, murió de un paro cardiorrespiratorio, provocado por la grave sepsis que desarrolló por sus quemaduras.
En un principio, David declaró a médicos y a la policía que su esposa le contó que las quemaduras de la bebé se las habría hecho otro niño mientras jugaban; sin embargo, la madre le habría dicho a su abogado que desconocía cómo se habría lastimado la pequeña, por lo que cayeron en inconsistencias en sus declaraciones.
Finalmente, 2 años más tarde, ambos decidieron confesar lo que en realidad habrían hecho con la bebé, por lo que las autoridades los culparon de los delitos de tortura y homicidio.
Hace apenas unos días, el padre fue condenado a 11 años en prisión mientras que la madre pasará 9 años tras las rejas.