Se las prometían muy felices los Milwaukee Bucks cuando llegaron al ecuador de la gira de seis partidos que han acabado esta noche. Acababan de ganar en Denver y, unido a las dos victorias en Cleveland, les hacían lucir un inmaculado 3-0 que les dejaba pisando los talones del líder el Este, los Philadelphia 76ers. Una semana después todo eso parece muy lejano. Después de dos visitas muy difíciles saldadas con derrota (Phoenix y Utah), esta noche han cerrado la gira con un nuevo tropiezo en Oklahoma, el tercero seguido.
La derrota, por el rival y por la imagen, es más difícil de asimilar que las dos anteriores. Los de Milwaukee, que pudieron llevarse el partido, mostraron una actitud cuestionable en varios tramos del partido, lo que a la larga les condenó. «Esta noche ellos han sido el equipo que han tenido más ganas de ganar. Es tan simple como eso», decía Khris Middleton, que acabó con 23 puntos. El alero fue el sustento de los suyos en la primera mitad, metiendo 7 de los 10 lanzamientos que intentó para 17 tantos. Por contra, el resto de sus compañeros se fueron al descanso con un 10 de 38 y los Bucks 11 puntos abajo en el marcador.
A esas alturas Giannis Antetokounmpo ya estaba poniendo los cimientos de su triple-doble (24+17+10), aunque fue un trabajo colectivo en el tercer cuarto el que hizo que se volviesen a meter en el encuentro de lleno. Si en los primeros 24 minutos fallaron más de la cuenta, en los 12 siguientes iban a meter el 67% de los tiros intentados. El partido entro con empate a 81 en el último cuarto. Los Thunder parecían llevar el partido a su terreno cuando después de dos canastas de Darius Baszley y un triple de Justin Jackson, el jugador clave en la victoria, volvía a ponerse 8 arriba, pero un nuevo esfuerzo visitante reducía la distancia a la mínima expresión.
Bazley (18 puntos) y Lu Dort (19) iban sumando, y Al Horford aportaba en todos los lados (20+7+9), pero como decíamos fue Jackson el jugador decisivo. En su tercer equipo en cuatro años en la liga, el alero está viviendo uno de los mejores momentos de su aún corta carrera. Promedia 16,3 puntos y un 56,5% en tiros en los últimos cuatro partidos, lleva dos titularidades consecutivas y anoche mató el partido con un triple (el cuarto del partido para él sin fallo) a falta de 14,9 segundos. Los Thunder, que no contaron con Shai Gilgeous-Alexander, por fin pudieron celebrar una victoria después de quedarse en la orilla en sus tres encuentros anteriores: perdieron dos veces en la prórroga ante los Lakers y por 2 puntos con los Nuggets. Sin embargo, el rendimiento del equipo ante todos estos transatlánticos, más allá de los resultados, habla del buen momento de los de Oklahoma. Así lo explicaba su entrenador, Mark Daigneault: «Pongo este partido en la misma cesta que los de Lakers y Nuggets de la semana pasada. No se trata tanto de ganar o no. Estar en posición de pelear el partido hasta el final con este tipo de equipos, que son la élite de la NBA, habla del nivel de ejecución, atención y detalle que estamos poniendo».
