Las autoridades de Nueva Zelanda pidieron a los residentes en la costa norte que se alejen de las playas y de la primera línea de mar ante la posibilidad de tsunamis, tras un sismo de magnitud 7,7 en el sur del Pacífico este miércoles.
«Preveemos que las áreas costeras de Nueva Zelanda experimentarán fuertes corrientes inusuales e impredecibles» tras el sismo que sacudió las islas de la Lealtad y Nueva Caledonia.