El juicio político contra el expresidente estadounidense Donald Trump, acusado de incitar a una insurrección por su papel previo al asalto al Capitolio el 6 de enero, comienza este martes. Se trata del segundo ‘impeachment’ al que se enfrenta el magnate neoyorquino y el cuarto juicio político a un presidente de Estados Unidos.
Tal y como acordaron este lunes los líderes del Senado, el republicano Mitch McConnell y el demócrata Chuck Schumer, durante la primera sesión del juicio se evaluará durante cuatro horas si el proceso es constitucional, algo que después será votado por los miembros de la Cámara Alta.
En esta votación tan solo será necesaria una mayoría simple, por lo que se espera que el Senado considere que el proceso contra Donald Trump es legal y dará el pistoletazo de salida al ‘impeachment’, que tanto demócratas como republicanos quieren que sea más rápido que el de hace apenas un año.
Un debate sobre la legalidad del proceso
En el primer día del juicio los nueve demócratas elegidos por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que ejercen de fiscales –también conocidos como ‘managers’– y los abogados de Donald Trump evaluarán si el proceso es constitucional o no. El debate durará alrededor de cuatro horas y después se someterá a votación la legalidad del ‘impeachment’ contra el expresidente.
La defensa del acusado afirma que el juicio político es «completamente inconstitucional», ya que defiende que desde el 20 de enero Trump no es presidente y debería ser considerado un ciudadano privado. Además, el equipo de defensa también ha subrayado que el Senado carece de autoridad para juzgar a Trump como ciudadano privado, así como evitar que vuelva a presentarse a unos comicios presidenciales.
Varios expertos en la Carta Magna de Estados Unidos opinan que, a pesar de que el juicio no puede resultar en la destitución de Trump, el proceso es legítimo, ya que evalúa los hechos que se llevaron a cabo cuando seguía en la Casa Blanca.
Por su parte, los «fiscales» demócratas argumentaron en la presentación previa del caso contra el exmandatario que «no hay ninguna ‘excepción de enero’ para el juicio político o cualquier otra disposición de la Constitución que permita a los presidentes abusar de su poder en sus últimos días sin rendir cuentas«.
