Estados Unidos.- El cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha causado una gran controversia estos últimos meses por su participación en el desarrollo y opinión de la vacuna contra el Covid-19.
Gates, es dueño de 242.000 acres de tierras agrícolas en Estados Unidos, lo que lo convierte en el mayor propietario privado de tierras agrícolas a nivel nacional, según una encuesta nacional. Su patrimonio neto es de casi $ 121 mil millones lo convierte en la cuarta persona más rica del mundo, y su esposa Melinda Gates tienen una extensa cartera de tierras agrícolas que se extiende por 18 estados, según The Land Report.
La tierra de cultivo se mantiene tanto directamente como a través de Cascade Investments, una empresa controlada por Gates para administrar sus inversiones, según la investigación de The Land Report.
Sus propiedades más grandes se encuentran en Louisiana (27,952 hectáreas), Arkansas (19,395 hectáreas) y Nebraska (8,331 hectáreas). Además, tiene una participación en 10,420 hectáreas de tierra de transición en el lado oeste de Phoenix, Arizona, que se está desarrollando como un nuevo suburbio.
Si bien puede resultar sorprendente que un multimillonario tecnológico también sea el mayor propietario de tierras agrícolas de su país, esta no es la única incursión de Gates en la agricultura; Forbes señaló que en 2008, la Fundación Bill y Melinda Gates anunció subvenciones por valor de 306 millones de dólares para agricultores en el sur de Asia y África subsahariana.
Además de esto, la fundación también ha invertido en el desarrollo y proliferación de “súper cultivos” resistentes al cambio climático, para lo cual creó una ONG llamada Gates Ag One.
No está del todo claro cómo se están utilizando las tierras agrícolas de Gates, o si alguna de las mismas se está reservando para la conservación. Sin embargo, hay indicios de que la tierra podría usarse de una manera que se alinee con los valores de la fundación; Forbes señaló que Gates Ag One y la subsidiaria de Cascade, Cottonwood Ag Management – que promueve prácticas agrícolas sostenibles para proteger el suelo, los recursos hídricos y los cultivos – indican cuál podría ser el propósito.
