El defensor de los derechos humanos, Jorge Jiménez cree firmemente que la nueva ola de violencia desatada en Honduras responde a una limpieza social.
Limpieza que encabezan ex policías, agentes estatales, escuadrones de la muerte, son hechos que si el estado no se toma el debido tiempo de revisar, investigar y acusar a los culpables; el grado de violencia subirá y se seguirá dando según Jiménez.
Además, los defensores de los derechos humanos también consideran que pese a lo que se deban, si no se investigan estos crímenes, se quedarán en impunidad y no se estaría combatiendo la violencia de igual forma, si no más bien recrudeciéndola.