Si se hubiera aplicado Novichok en una botella encontrada en el hotel de Tomsk donde se alojó el opositor ruso Alexéi Nalany, esto causaría no solo la muerte del activista, sino también la de todos aquellos que la tocaron, ha declarado a RIA Novosti uno de los creadores de este agente nervioso, Leonid Rink.
Rink también ha subrayado que «todas las botellas son iguales» y, como parte rusa no puede verla en estos momentos, sería difícil saber «que esta botella en particular es del hotel en Tomsk». «Es imposible demostrar que esta es la botella en cuestión, lo que significa que esta botella se podría preparar en cualquier parte del mundo», explica.
El periódico alemán Die Zeit informó la semana pasada que se encontraron restos del agente nervioso Novichok en el cuello de una botella de agua de la que bebió Navalny, así como en sus manos.
El equipo de Navalny explicó este jueves en su cuenta oficial de Instagram que, al enterarse del desfallecimiento del opositor, subieron a su habitación de hotel en Tomsk acompañados de un abogado. Allí, decidieron sacar «todo lo que pudiera ser hipotéticamente útil», incluida la botella en cuestión, para «entregárselo a los médicos en Alemania».
«Dos semanas más tarde, fue en la botella de la habitación de Tomsk donde un laboratorio alemán encontró rastros de Novichok. Y después otros tres laboratorios que tomaron pruebas de Alexéi confirmaron que Navalny fue envenenado con él», reza la publicación. «Ahora lo entendemos: esto fue hecho antes de que saliera de su habitación para ir al aeropuerto», añade.
El equipo de Navalny también ha publicado un video de la revisión de la habitación en el que se aprecia, entre otras cosas, la botella incautada.