Cuando a Hove le diagnosticaron que tenía cáncer, su mascota, Gunner, decidió nunca más alejarse de él. Durante las pruebas que le hicieron, que incluyó rondas de quimioterapia y cirugía, el can se mantuvo a su lado. Su amor hacia él era tan grande que le instalaron una cama junto a su amo.
Heather Nicoletti, hija de Daniel, en diálogo con Kare 11, sostuvo que ambos eran los mejores amigos, pues iban juntos a todos lados. Inclusive, contó que a nadie de la familia le sorprendió que Gunner se enfermara al mismo tiempo en que la salud de su padre empeoró, pues sabían que ellos eran muy unidos.
“Cuando mi papá se agitaba, el perro se agitaba, mi papá estaba inquieto, el perro estaba inquieto”, dijo. Es por esa razón que, al ver que el perro no se movía mucho, ella supo que la muerte de los dos estaba cerca.
Cuando las patas de Gunner se hincharon y él se volvió más apático, Heather decidió llevarlo al veterinario, donde le pusieron una inyección y murió. Pasó una hora y media después y su papá también falleció. La historia de ambos conmovió a miles de usuarios de Facebook, quienes aseguraron que el amor que puede sentir un can hacia su dueño es indescriptible.