Moisés Caicedo cumplió los 18 años en el mes de noviembre y desde entonces no ha parado de llamar la atención en el fútbol sudamericano con una progresión deslumbrante. Desde su salto al primer equipo de Independiente del Valle a conquistar la Copa Libertadores Sub-20 para después ser ya destacado en la Libertadores 2020. Un mediocentro que dispone de todas las condiciones necesarias para triunfar en una posición clave para cualquier equipo y una mentalidad firme para alcanzar su gran objetivo, triunfar en Europa.
Caicedo se ha formado en una de las mejores bases del continente, la de Independiente del Valle, y quiere prolongar la buena generación ecuatoriana que se dio a conocer en el Sudamericano y el Mundial Sub-20 de 2019. De sus características sobre el campo de juego llama la atención la sangre fría con la que maneja la pelota por delante de la línea de zaguero, para dar salida al balón de manera fluida, ya sea con pases sencillos o un preciso desplazamiento en largo. Por otro lado, tiene una facilidad innata para estar bien situado y leer las acciones para estar siempre en el lugar correcto.
Aunque por momentos parezca manejarse mejor en un ritmo de juego bajo, cuenta con las condiciones físicas necesarias para aumentar el ritmo y ofrecer un gran despliegue hacia los dos extremos de la cancha. Así lo demostró para anotar su primer tanto como profesional, en Libertadores, en el triunfo ante Junior, con un sensacional disparo de media distancia. Ese fue su último partido antes de que se detuviese la competición.
