En la actualidad ya se viven los estragos de los efectos del cambio climático en distintas partes del mundo y si no cambiamos nuestros estilos de vida, esto podría afectar aún más a las futuras generaciones, tal como lo expresa un estudio científico que indica que en 2050, los países con mayor afectación serán los más pobres y la mitad de la población del mundo no contará con agua limpia.
De acuerdo con el estudio, también se podrían ver graves efectos por la polinización insuficiente, perjudicando a casi 5 mil millones de humanos padecerán la merma en los rendimientos de sus cultivos.
De esta manera, las personas podrían enfrentar problemas con la calidad del agua por la incapacidad de los distintos ecosistemas de regenerarla, así como también tres procesos fundamentales en los ecosistemas.
La polinización realizada por aves e insectos.
La regeneración del agua mediante la retirada del exceso de nitrógeno procedente de la ganadería y la agricultura.
La protección que diversas barreras naturales.
Es así como los científicos alertan de que la mala administración de los recursos y el cambio climático pueden tener consecuencias catastróficas, por lo que es necesario que las autoridades unan esfuerzos para mejorar y optimizar su consumo y gestión.
Asimismo, Patricia Balvanera, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte a pesar de contar con procesos tecnológicos que sustituyen a los naturales, “como la polinización manual de cultivos, o plantas de tratamiento de agua para eliminar el nitrógeno, o la elaboración de estructuras sólidas para proteger las costas” serían insuficientes para enfrentar la crisis ecológica.