Consumir azúcar en exceso puede tener efectos negativos en el cerebro. Hasta la fecha se ha demostrado que puede ser adictivo, además de detonar inflamación o reacciones de carácter emocional.
El azúcar puede producir numerosos problemas de salud y afectar también al cerebro. Lo más preocupante es que es el compuesto que más suele estar presente en los alimentos que consumimos con frecuencia. Además, se ha identificado que puede llegar a ser tan adictivo como muchas drogas.
Lo anterior se explica en que el consumo de azúcar atraviesa las mimas etapas que la adicción a otras sustancias, y su proceso neurobiológico es similar. En este articulo descubrirás cómo afecta negativamente el azúcar al cerebro.
El azúcar y el cerebro
¿Qué es el azúcar?
Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en la palabra azúcar, es ese azúcar blanco que tenemos en nuestra casa. Está es la sacarosa y es la forma más común en la que la podemos encontrar.
Pero hay muchos más tipos de azúcares dependiendo de su estructura química. Azúcares como la fructosa, galactosa, glucosa, maltosa o lactosa se pueden encontrar de forma natural en los alimentos, o bien, pueden ser agregados como endulzantes o conservantes.
Estas formas en las que podemos encontrar el azúcar, los fabricantes las pueden introducir en los alimentos a través de una amplia gama de nombres. Por lo tanto, es importante leer las etiquetas nutricionales y conocer los sinónimos del azúcar.
El 80% de los productos procesados que se encuentran en el supermercado contienen azúcares ocultos que consumimos sin darnos cuenta, siendo estos los que realmente debemos evitar.
La OMS recomienda reducir el consumo de azúcar libre (el que se añade a los alimentos, no el que se encuentra de forma natural en ellos), por debajo del 10% de la ingesta calórica total del día. Incluso, anima a que este consumo baje al 5%, pues produciría beneficios adicionales para la salud.
¿Cómo funciona el azúcar en el cerebro?
El cerebro consume 5,6 miligramos de glucosa por cada 100 gramos de tejido cerebral por minuto. En el cerebro de un individuo adulto, la mayor demanda de energía procede de las neuronas. Para esto, la glucosa es primordial, a diferencia de otras células, que obtienen también energía de otro tipo de fuentes.
Por ello, a pesar de que el cerebro representa menos del 2% del peso corporal, gasta hasta el 20% de la energía del total de la glucosa que fabrica el organismo, es decir, es su principal consumidor.
Cuando se ingieren alimentos que contienen azúcar, al introducirlos en la boca y entrar en contacto con las papilas gustativas de la lengua, estas manda señales activando nuestros receptores de lo dulce en el tronco cerebral y, de ahí, a diferentes áreas de nuestro cerebro, donde la señal recibida activa el sistema de recompensa del cerebro.
De la misma forma, en el aparato digestivo también hay receptores del azúcar, los cuales van a enviar señales al cerebro indicando si existe sensación de saciedad o no. De esta forma, los efectos que provoca el azúcar en el cerebro explican el por qué podríamos tener dificultades para controlar el consumo de azúcar.
Produce adicción
El azúcar puede producir adicción, ¿cómo ocurre esto?… El activo principal de nuestro sistema de recompensa en el cerebro es la dopamina. Respecto a esto, se ha demostrado que si comemos alimentos ricos en azúcares, la respuesta de la dopamina por parte de nuestro cerebro no se nivela.
Por lo tanto, cuanta más azúcar comemos, más señales de recompensa seguirá mandando nuestro cerebro, al igual que ocurre con algunas drogas como la cocaína o la heroína.
Debido a esto, cada vez que comemos cualquier tipo de comida azucarada, se activa en nuestro cerebro una sensación gratificante, produciendo efectos adictivos sobre nuestro cerebro.
Aumenta el riesgo de padecer ciertas enfermedades
Sabemos, que el consumo excesivo de azúcar se refleja en enfermedades cardiovasculares, diabetes, hígado graso, cáncer, entre otras. Sin embargo, nuevos hallazgos han revelado que también pueden tener efectos negativos a nivel cerebral, produciendo inflamación o reacciones de carácter emocional, como pueden ser:
- Hiperactividad infantil
- Fatiga
- Insomnio
- Ansiedad
- Demencia
- Depresión
Un estudio publicado en Scientific Reports, que incluyó 264.000 adultos mayores de 50 años, con 10 años de seguimiento, demostró que las personas que bebían diariamente más de 4 latas de bebidas azucaradas tuvieron mayor riesgo de padecer depresión, rondando cifras de casi el 30%, en comparación con aquellos que no consumieron.
Causa problemas de memoria y aprendizaje
Otro problema que pueden padecer las personas que consumen azúcar en exceso, según estudios científicos, es tener peor memoria. Esto es así debido a que, cuando existen niveles elevados de glucosa en sangre, el cerebro va a intentar metabolizarla produciéndose un daño en el hipocampo.
El hipocampo es donde se forman, organizan y guardan las ideas y memorias. De esta forma, cuanto más azúcar se proporciona al cerebro, este llegaría a saturarse cada vez más, por lo que con el tiempo esto podría derivar a una degradación neurológica, ocasionando deficiencias en la memoria y habilidades de razonamiento.
Conclusión sobre los efectos del azúcar en el cerebro
Como demuestra la ciencia, existe una fuerte relación entre la ingesta habitual de azúcar y un posterior riesgo de padecer una enfermedad mental. Esto se debe a que esta sustancia puede causar en el cerebro un efecto neurotóxico.
Por lo tanto, elimina o reduce al mínimo el azúcar de mesa, los productos ultraprocesados, cereales de desayuno, salsas y bebidas azucaradas.